martes, 24 de abril de 2007

Toledian Nights (I)

Anoche me sometí al proceso de alienación que ya viene siendo habitual en los últimos tiempos (=enajenación del fruto de mi trabajo por el explotador y transformación de mi ente en guiñapo)

Muy pocas horas, 1 botella de coca-cola, 1 barreño de café, 1 paquete galletas Oreo y 1700 improperios en arameo clásico más tarde me hallo presa de un emberzamiento que nada tiene que envidiar a la más memorable de las curdas pubertales. Y empero les demuestro a mis queridos lectores que esto del blog va en serio. Si puedo escribir hoy, escribiré cualquier día.

Destacar que se me ha caído el cepillo de piños de los piños esta mañana (prueba de mi estado pre-comatoso)

Augurios de mi horóscopo para este día tan señalado:
"si te notas romántico y algo desprendido, que no te sorprenda: estás en un tránsito pasional. Hay días en que ni uno mismo se reconoce".

Podría decir mucho de los horóscopos, pero de su carácter vejatorio no tenía ni idea.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Más allá de lo cruel que pueda sonar a la vista de tu deplorable estado, debo confesar que me he reído hasta llorar con tu post...

MARMOTE dijo...

Reconócelo sin tapujos: te has enternecido. Sé que eran lágrimas de commiseración.